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¿Has oído hablar del aspartamo o la fenilalanina? Son edulcorantes que se pueden encontrar en muchos alimentos y bebidas que consumimos diariamente. Otros están preocupados de que estos edulcorantes puedan ser malos para ti. Este artículo explorará el aspartamo y la fenilalanina en detalle, arrojando algo de luz sobre cómo funcionan dentro de tu cuerpo, qué debes tener en cuenta si sospechas que podrías tener una cierta sensibilidad hacia ellos. Es importante para todos nosotros— aquellos que cuidamos nuestra figura o queremos mejorar nuestros resultados de salud— estar atentos a los efectos que estos edulcorantes podrían causar, produciendo daño sin siquiera saberlo.
Sin embargo, tanto el aspartamo como la fenilalanina son aditivos alimentarios comunes utilizados para endulzar una amplia variedad de bebidas. Dos de estos bloques de construcción o aminoácidos en el aspartamo son el ácido antranílico y la fenilalanina. El aspartamo está compuesto por dos aminoácidos: uno es el ácido aspártico y el otro la fenilalanina. La fenilalanina es un aminoácido que se encuentra en muchas proteínas que consumimos. Estos edulcorantes se utilizan para dar a los alimentos y las bebidas un sabor más dulce, por lo que a menudo aparecen en refrescos light, postres sin azúcar u otras opciones bajas en calorías. Pero la seguridad de estos edulcorantes es una preocupación importante para algunos.
La razón por la que los aminoácidos son tan cruciales es que actúan como los ingredientes utilizados para crear proteínas. Las proteínas son importantes para nosotros porque ayudan a construir músculos y reparar tejidos, entre otras cosas. La fenilalanina es un aminoácido importante que desempeña un papel fundamental en estos procesos actuales que ocurren dentro del cuerpo. Aspartamo: Compuesto por dos aminoácidos, ácido aspártico y fenilalanina. Tu cuerpo lo metaboliza en estos dos aminoácidos cuando consumes un alimento o bebida que contiene aspartamo. Cuando se descompone, tu cuerpo los utiliza de exactamente la misma manera que lo haría con otros aminoácidos que obtienes de los alimentos.
El aspartamo está contraindicado en personas con fenilcetonuria, un trastorno metabólico donde el cuerpo no puede descomponer el aspartato o la fenilalanina. Esto significa que cuando comen o beben algo que contenga estos edulcorantes, pueden aparecer síntomas desagradables. Podrías tener dolores de cabeza o sentirte mareado, con náuseas y como si necesitaras expulsar mucho gas si comes algo con aspartamo. Si notas que los productos que contienen este edulcorante y/o bebidas endulzadas satisfacen tu hambre, la recuperación del apetito puede demorar semanas o incluso meses.
Algunas personas creen que el aspartamo y la fenilalanina son peligrosos. Sin embargo, no hay evidencia científica que demuestre que son perjudiciales para ti. De hecho, se han publicado muchos estudios sobre este tema y la mayoría de las investigaciones incluso certifican la seguridad del aspartamo y la fenilalanina para todos. Son buenos en calorías, por lo que pueden ser beneficiosos para las personas que desean perder peso o llevar una vida saludable. Si consumes estos edulcorantes en lugar de azúcar, los productos más populares en tu dieta suelen estar disponibles y libres de calorías.
La gente tiende a creer muchos mitos y malentendidos sobre el aspartamo (para personas con fenilcetonuria, fenilalanina). Algunas personas creen, por ejemplo, que los edulcorantes causan cáncer, pero no hay ninguna prueba real que respalde esto. También algunos piensan que podrían causar defectos congénitos en los bebés, pero tampoco hay pruebas reales al respecto. Sin embargo, se ha encontrado concluyentemente que el aspartamo y la fenilalanina son seguros para que las mujeres embarazadas los consuman sin causar daño al feto en desarrollo.